“19. Tú crees que Dios es uno; bien haces. También los demonios creen, y tiemblan.”
Santiago 2:19
Hay muchas personas que dicen creer en Dios, pero no le siguen, no le sirven, no obedecen sus mandamientos, ni tampoco se guían por sus preceptos, incluso hay quienes hasta eventualmente se congregan asistiendo a alguna Iglesia, e insisten en asumir que son creyentes, pero, la Biblia es tajante en cuanto al creer, en Dios y en su hijo Jesucristo. En la carta a los Hebreos, el autor dice: “sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan” (Hebreos 11:6), o sea, establece que debemos tener fe, creer en su existencia, y en sus promesas de bendición. Jesús un día dijo: “¿Por qué me llamáis, Señor, Señor, y no hacéis lo que yo digo?”, en otras palabras, no basta solo con creer.
En el versículo que leemos hoy, nos dice, o más bien nos enseña: “Tú crees que Dios es uno; bien haces. También los demonios creen, y tiemblan”, ups..!!, está bien en creer, pero no es suficiente, y el ejemplo que nos da es realmente fuerte, pues aduce que los demonios también creen “y tiemblan”, o sea, ellos tienen un respeto sublime por Dios, y saben temerle, pero para muchos que dicen creer no es así, pues toman con mucha liviandad y superficialidad las cosas del Señor, y el hermoso llamado a ser salvos lo minimizan y establecen sus propios principios e ideas de como servir a Dios, sin considerar que Él nos llamó con llamamiento santo (2 Timoteo 1:9), y Su propósito es el que debemos estar dispuestos a cumplir.
Pr. Herman Gajardo P.
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