“10. Pero el día del Señor vendrá como ladrón en la noche; en el cual los cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y las obras que en ella hay serán quemadas.”
2 Pedro 3:10
En este versículo que leemos hoy, el apóstol Pedro, inspirado por el Espíritu Santo, es enfático en su escrito, y con total seguridad y confianza escribe: “Pero el día del Señor vendrá”, Amén..!!, digan lo que digan los incrédulos, los burladores, y los impacientes, toda la Palabra escrita se cumplirá, Jesús viene por su Iglesia, no sabemos el día, ni nunca nos será revelado, porque es una decisión exclusiva del Padre (Mateo 24:36), pero vendrá cuando menos lo pensemos, incluso el versículo dice que vendrá: “como ladrón en la noche”, de improviso, inesperado, cuando menos lo esperamos. Luego agrega: “en el cual los cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos”, aquí podemos entender lo que Juan recibió como revelación y lo escribe en el libro del Apocalipsis.
Finalmente el versículo dice: “y la tierra y las obras que en ella hay serán quemadas”, o sea, todo lo que existe a nuestro alrededor será destruido, todo lo que el ser humano haya logrado hacer será deshecho, pero también habla de obras, sean estas físicas, o también nuestro proceder, como el hombre ha reaccionado frente a la predicación del evangelio de salvación, pues si en los días de Noé no quisieron creer y fueron destruidos por agua, ahora la destrucción para los que no creen será por fuego. Por eso, usted y yo debemos evitar nuestra destrucción, y debemos aferrarnos a su Palabra que nos entrega Salvación, “cree en el Señor Jesucristo y serás salvo tu, y tu casa” (Hechos 16:31).
Pr. Herman Gajardo P.
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