“26. el misterio que había estado oculto desde los siglos y edades, pero que ahora ha sido manifestado a sus santos,”
Colosenses 1:26
Hay cosas que para el hombre son un misterio, cosas difíciles de entender, difíciles de asimilar, son normalmente cosas atrayentes que despiertan curiosidad en nosotros. Para los estudiosos de la Biblia en tiempos antiguos, muchas de las profecías del Antiguo Testamento eran un verdadero misterio, pues aquellas hablaban de algo portentoso, algo sumamente maravilloso y que para los lectores era muy difícil de digerir, eran asombrosos destellos de la Gloria de Dios moviéndose entre nosotros. La ley mosaica era difícil de poder cumplir a cabalidad, y era un misterio quien podría ser salvo del juicio declarado por Dios. El versículo que leemos hoy, nos dice: “el misterio que había estado oculto desde los siglos y edades”, haciendo una clara alusión que algo sorprendente había ocurrido, el gran misterio descrito en las escrituras se estaba dilucidando, lo que había estado oculto estaba siendo revelado.
El versículo termina con la siguiente declaración: “ahora ha sido manifestado a sus santos”, el misterio que había estado oculto “desde los siglos y las edades”, ha sido manifestado, o sea se hizo palpable, se hizo visible, se hizo realidad, es como si lo imposible ahora es posible, lo desahuciado tiene esperanza, ¡¡Gloria a Dios..!!, lo prometido por Dios, y revelado a través del tiempo a los profetas que escribieron acerca de esto, y que para ellos solo eran promesas a futuro, y que muchos ni siquiera entendieron bien, como dice el apóstol Pedro en una de sus cartas: “porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo”, dándonos a entender que todo esto es parte del plan de Dios para la humanidad. Usted y yo solo debemos permanecer fieles, pues todas las promesas de Dios se cumplirán.
Pr. Herman Gajardo P.
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