“1. Pero hubo también falsos profetas entre el pueblo, como habrá entre vosotros falsos maestros, que introducirán encubiertamente herejías destructoras, y aun negarán al Señor que los rescató, atrayendo sobre sí mismos destrucción repentina.”
2 Pedro 2:1
Es interesante darnos cuenta que, al leer este versículo de hoy, Dios mismo nos pone en alerta frente a las artimañas del enemigo, pues de alguna manera se encarga de seducir a creyentes que no han profundizado en las verdades espirituales que contienen las sagradas escrituras, y utilizan sagazmente la Palabra escrita para convencer a muchos acerca de interpretaciones personales, con el fin de manipular a creyentes ansiosos, y hacerlos errar en cuanto a la sana doctrina que la Biblia contiene. El versículo dice: “Pero hubo también falsos profetas entre el pueblo, como habrá entre vosotros falsos maestros”, o sea, este problema estuvo presente en la Iglesia primitiva, y hoy sigue encubiertamente arraigado en muchas congregaciones.
Luego, dice: “que introducirán encubiertamente herejías destructoras”, o sea, establecen ideas atrayentes como ciertas y tergiversan la verdad del evangelio, como por ejemplo la famosa Teología de la Prosperidad, que todo verdadero creyente sabe y entiende que es un engaño del enemigo. El versículo termina diciéndonos: “y aun negarán al Señor que los rescató, atrayendo sobre sí mismos destrucción repentina”. Quienes han caído en estos engaños y los practican, atraen sobre ellos, y sobre quienes les siguen, destrucción repentina. Usted fortalézcase en el Señor y no se deje engañar por ideas atrayentes, sino siga la verdad del evangelio de Jesucristo.
Pr. Herman Gajardo P.
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