“13. Pero nosotros esperamos, según sus promesas, cielos nuevos y tierra nueva, en los cuales mora la justicia.
14. Por lo cual, oh amados, estando en espera de estas cosas, procurad con diligencia ser hallados por él sin mancha e irreprensibles, en paz.”
2 Pedro 3:13-14
Cuando entendemos quién es Jesús, y hemos creído en su evangelio de salvación, entonces nos interesa el indagar que viene después de haber dejado nuestra vana manera de vivir, y al leer y escudriñar su Palabra, nos damos cuenta de cuán grande es nuestro Dios, y qué tremendo amor tuvo por nosotros, que nos envió a su hijo para rescatarnos de la muerte eterna. En el versículo 13, que leemos hoy, el apóstol Pedro nos enseña que: “nosotros esperamos, según sus promesas, cielos nuevos y tierra nueva, en los cuales mora la justicia”, obviamente, Pedro lo dice así, pues así lo entendió directamente de Jesús, y además el apóstol Juan lo explica en el libro de Apocalipsis.
En el versículo 14, Pedro nos enseña la razón de nuestra esperanza, y escribe: “Por lo cual, oh amados, estando en espera de estas cosas, procurad con diligencia ser hallados por él sin mancha e irreprensibles, en paz”, en otras palabras, mientras esperamos el glorioso retorno de Cristo, debemos preocuparnos diligentemente, sin excusas, cumplir fielmente su propósito en nosotros, y mantenernos al margen de las incongruencias espirituales que imperan en el mundo, no dejándonos atrapar por sus tentaciones, y permanecer en paz. Jesús está con nosotros, y nos ayudará a mantenernos en santidad, hasta su venida.
Pr. Herman Gajardo P.
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