“9. que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo.
10. Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación.”
Romanos 10:9-10
En estos versículos que leemos hoy, están descritos los pasos que fundamentan nuestra salvación, por lo tanto, es indispensable cumplirlos, el versículo 9 dice: “si confesares con tu boca que Jesús es el Señor”, o sea, es necesario confesar con nuestra boca, decirlo en voz alta, darlo a conocer, declarar que Jesús, ese hombre que mataron crucificándolo, es el Señor, es el Soberano, es el Cristo, el Mesías que hablan las escrituras, pues no basta con saberlo, con entenderlo, debemos confesarlo, y que nada nos avergüence al proclamarlo. Luego, el versículo dice: “y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo”, Amén..!!, debemos creer de todo corazón, o sea, estar totalmente convencido, de que Dios le levantó de entre los muertos, de que Jesús resucitó..!!, y solo entonces, seremos salvos.
El versículo 10, añade: “Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación”, en otras palabras, el apóstol Pablo, en esta carta a los Romanos, les enseña y enfatiza que si creemos de corazón alcanzaremos la justicia de Dios, y al estar convencidos de ello, nuestra boca no podrá callar que somos salvos..!!, pues es una gloriosa y preciosa alegría que brota desde dentro de nosotros, y se despierta el amor por aquellos que aún no conocen a Jesús como Señor y Salvador, y en nosotros hay poder para declarar que Jesús es el Señor.
Pr. Herman Gajardo P.
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