“3. Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y él morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios.
4. Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron.”
Apocalipsis 21:3-4
Los versículos que leemos hoy, son los que el apóstol Juan escribió mientras estaba prisionero en la isla de Patmos, y el Señor le reveló lo que iba a acontecer en el futuro y le ordena que escriba todo lo que ve y escucha. En el versículo 3, podemos leer: “Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y él morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios”, Juan escucha una gran voz que le muestra el tabernáculo de Dios con los hombres, lo cual nos trae de inmediato a la memoria el tabernáculo que construyó Moisés en el desierto, pero recordemos que fue hecho de acuerdo a lo que Dios le mostró a Moisés, o sea, con esto entendemos que todo era un Plan de Dios para habitar entre nosotros, en otras palabras el tabernáculo era un prototipo de la persona de Jesucristo.
Luego, en el versículo 4, podemos leer: “Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron”, Gloria a Dios..!!, es una visión de lo por venir, de lo que nos espera a los que creemos en Jesús y vivimos de acuerdo a sus mandamientos y preceptos. El consuelo que nuestra alma necesita se llama Jesús, Él es nuestra consolación, nuestro reposo, el día de reposo es Él. Mantengámonos fieles, seamos leales, y no olvide que la Navidad es Jesús.
Pr. Herman Gajardo P.
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