“15. Él es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación.”
Colosenses 1:15
Cuando Dios entrega los diez mandamientos a Moisés, el primero de ellos dice textualmente: “No tendrás dioses ajenos delante de mí. No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra” (Éxodo 20:3-4), con esto entendemos que Dios prácticamente aborrece a los que desobedecen sus mandamientos y enfatiza claramente que solo Él es Dios, y no debemos hacernos ninguna imagen de Él, ni de lo que esté en el cielo o en la tierra, pues eso es idolatría, pero como nuestra naturaleza humana anhela tener una imagen de Dios, muchos caen en desobediencia y confeccionan imágenes de sus dioses a quienes veneran. Dios sabiendo esto, y para prevenirlo, establece como primer mandamiento el no hacer imágenes, por lo cual, en el versículo que leemos hoy, el apóstol Pablo, ratifica y declara que Jesucristo “es la imagen del Dios invisible”.
Por lo tanto, debemos estar en obediencia a todo lo que las Sagradas Escrituras establecen, para agradar a Dios, y por ende, también nuestra alma se agradará, y fluirá de nosotros el agradecimiento por todo lo que Dios es, lo que ha hecho, y lo que hará por nosotros. El versículo termina con la siguiente declaración: “el primogénito de toda creación”, el primero creado, el primero de todo lo que existe, a quien debemos reconocer cómo Emanuel, a Dios con nosotros, por eso el apóstol Juan escribió de Él: “Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad” (Juan 1:14). ¡¡Gloria a Jesucristo..!!, si tú, aún no conoces a Jesús, te invitamos a conocerlo como realmente Él es.
Pr. Herman Gajardo P.
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