top of page
Canasta1-2020.png

LA SANTA CENA

  • Foto del escritor: Pr. Herman Gajardo Pastén
    Pr. Herman Gajardo Pastén
  • hace 16 horas
  • 2 Min. de lectura

“15. Y les dijo: ¡Cuánto he deseado comer con vosotros esta pascua antes que padezca!

16. Porque os digo que no la comeré más, hasta que se cumpla en el reino de Dios.

17. Y habiendo tomado la copa, dio gracias, y dijo: Tomad esto, y repartidlo entre vosotros;

18. porque os digo que no beberé más del fruto de la vid, hasta que el reino de Dios venga.

19. Y tomó el pan y dio gracias, y lo partió y les dio, diciendo: Esto es mi cuerpo, que por vosotros es dado; haced esto en memoria de mí.

20. De igual manera, después que hubo cenado, tomó la copa, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre, que por vosotros se derrama.”

Lucas 22:15-20


Jesús participaba activamente de la conmemoración de la Pascua, que era una de las fiestas más importantes para los judíos, pues recordaban la ocasión en que salían de la esclavitud vivida en Egipto durante 400 años, e iniciaban el peregrinaje por el desierto hasta llegar a la tierra prometida por Dios.


Jesús añoraba el estar esta última ocasión con sus discípulos pues era la ocasión propicia para explicarles lo que significaba Él en este importante recordatorio, pues Él era el cordero pascual, que a modo de ejemplo Dios había simbolizado en aquella salida de Egipto. El pan simboliza su cuerpo que por nosotros fue entregado. El vino en la cena simboliza su sangre vertida para remisión de nuestros pecados. Todo esto era la señal de un nuevo pacto en su sangre.


Dios cargó sobre Jesús el pecado de toda la humanidad, según lo profetizó detalladamente Isaías en el capítulo 53. Jesús les encarga a sus discípulos hacer esto en su memoria, todas las veces que se reunieran, hasta que Él volviera a buscarnos y cenar juntos nuevamente. Que hermoso y simbólico es participar de la Santa Cena, pues es para recordarnos su gran sacrificio con el único objetivo de mostrarnos su amor al dar su vida para rescatarnos de la condenación eterna a causa del pecado. Dios sea siempre glorificado.


Pr. Herman Gajardo P.


コメント


bottom of page