“14. Porque el amor de Cristo nos constriñe, pensando esto: que si uno murió por todos, luego todos murieron;
15. y por todos murió, para que los que viven, ya no vivan para sí, sino para aquel que murió y resucitó por ellos.
16. De manera que nosotros de aquí en adelante a nadie conocemos según la carne; y aun si a Cristo conocimos según la carne, ya no lo conocemos así.
17. De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.”
2 Corintios 5:14-17
El párrafo leído hoy, comienza diciéndonos que “el amor de Cristo nos constriñe”... constreñir tiene que ver con apretar, con oprimir, con obligar, con cohibir y con limitar, o sea es una palabra muy amplia, y eso es el amor de Dios para con nosotros, amplia e inigualable. El versículo 14 nos dice que: “si uno murió por todos, luego todos murieron”, enseñándonos el gran y tremendo propósito de su venida al estar entre nosotros, y que tenemos que pensar y analizar.
El versículo 15 nos aclara que Él murió por todos, para que los que vivimos ya no vivamos para nosotros, sino para Él, que murió y resucitó por nosotros. De manera que entendamos que, de ahora en adelante, “a nadie conocemos según la carne”, incluso si a Cristo conocimos según la carne, ya no le conocemos así, según nos explica el versículo 16.
Como broche de oro, el párrafo termina con el versículo 17 diciéndonos que “si alguno está en Cristo, nueva criatura es..!!” Amén..!! Somos nuevas criaturas, ya no somos los mismos..!!, y agrega que “las cosas viejas pasaron, he aquí todas son hechas nuevas..!!” Que tremendo. Que maravilloso saber que en Cristo nuestra pasada manera de vivir ha quedado atrás, y ahora todas las cosas son hechas nuevas..!!
Pr. Herman Gajardo P.
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