“1. Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, Ni estuvo en camino de pecadores, Ni en silla de escarnecedores se ha sentado;
2. Sino que en la ley de Jehová está su delicia, Y en su ley medita de día y de noche.
3. Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas, Que da su fruto en su tiempo, Y su hoja no cae; Y todo lo que hace, prosperará.
Salmo 1:1-3
Los consejos descritos en este Salmo tienen una tremenda importancia, que debemos analizar y poner en práctica, no olvidemos que todo lo que nos enseñan las escrituras son absolutos de Dios para nuestras vidas, y no son simples sugerencias que nosotros debemos ver si las adoptamos o no.
Moisés y los profetas consideraron que todo lo dicho por Dios no ameritaba discusión y debía aceptarse como mandamientos y preceptos que debían obedecerse u obedecerse. Con el tiempo las escrituras han sufrido ataques que tienen como objetivo el anular lo que Dios puede enseñarnos, y el pensamiento anti-bíblico suma cada día más y más adeptos.
El problema es el pecado que está en nosotros y que hace que las personas se rebelen a los mandamientos bíblicos pues les coarta su libertinaje y no quieren que nada ni nadie les diga cómo vivir sus vidas, incluso hay quienes quieren hacer la voluntad del Señor, pero son reacios a aceptar ciertas normas bíblicas que ellos consideran obsoletas o imposible de adoptar pues les afecta.
Me parece que es hora de analizar nuestros caminos y dejar que Dios dirija nuestros pasos y nosotros debemos dejar que su Palabra sea en verdad un deleite para nuestra vida. Bendita Palabra de Vida.
Pr. Herman Gajardo P.
Comments