“12. Pero éstos, hablando mal de cosas que no entienden, como animales irracionales, nacidos para presa y destrucción, perecerán en su propia perdición,”
2 Pedro 2:12
En este versículo que leemos hoy, el apóstol Pedro enfatiza aún más acerca de la altanería de las personas que se rebelan en contra de lo establecido por Dios, pues escribe: “Pero éstos, hablando mal de cosas que no entienden”, o sea, nos dice que este tipo de personas, hablan mal de cosas que no entienden, son personas que no le han tomado el peso a la seriedad de las enseñanzas bíblicas, no perciben que es Dios mismo revelándonos su santa voluntad, están cegados por las enseñanzas erróneas que el enemigo ha sembrado en ellos como cizaña, son personas inestables, de doble ánimo, influenciados por las circunstancias, buscan su propio provecho, no se someten ni obedecen a las autoridades establecidas, hablan sin ningún sentido de responsabilidad.
Luego, el versículo continúa diciendo: “como animales irracionales, nacidos para presa y destrucción, perecerán en su propia perdición”, en otras palabras, ellos actúan sin conciencia, sin ninguna moral, como animales que no piensan, y si dice para presa y destrucción, es porque el enemigo los seduce y los domina para usarlos en sus nefastos fines, en contra de las enseñanzas bíblicas, y el pago del enemigo, el diablo, es llevarlos consigo a la muerte eterna. Si has caído en las redes tenebrosas del enemigo, recapacita, abre tus ojos, aún tienes tiempo para arrepentirte y creer en Jesucristo para ser salvo y evitar tu destino de destrucción. El amor de Dios sigue vigente, para los que creen.
Pr. Herman Gajardo P.
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