“12. En las manos te llevarán, Para que tu pie no tropiece en piedra.”
Salmo 91:12
Cuando Jesús fue tentado por el diablo en el desierto, Satanás usó este versículo para instar a Jesús a lanzarse al vacío, pero la respuesta de Jesús fue enfática: “Escrito está, no tentarás al Señor tu Dios” (Mateo 4:6-7), por lo cual, entendemos con esto que, en primer lugar el diablo conoce las escrituras, pero la usa para manipular, en segundo lugar Jesús puso en su lugar al diablo, indicándole que no podía tentar a quien tenía allí delante: “al Señor y Dios”. Una de las cosas que nunca debemos olvidar es que, el conocimiento de su Palabra nos hace fuertes, nos identifica, nos da autoridad, nos vivifica. El conocer las promesas de bendición que Dios tiene preparadas para nosotros, nos da la seguridad que tuvo David al declarar, lo que dice el versículo que leemos hoy: “En las manos te llevarán, Para que tu pie no tropiece en piedra”.
La protección de Dios, hacia los que confiamos en Él, es total, en dondequiera que nos encontremos, Dios vela por nosotros, por lo cual, si usted, al igual que yo, depende de Dios, y Él es su fortaleza, su provisión, su sustento, su guardador, su Salvador, entonces puede estar tranquilo, dormir tranquilo, vivir tranquilo, pues, aunque a nuestro alrededor las cosas no están bien, aunque haya incertidumbre en el ambiente, la promesa de Dios es fiel: “tu pie no tropezará”. Gloria a Dios. “En paz me acostaré, y asimismo dormiré; Porque sólo tú, Jehová, me haces vivir confiado” (Salmo 4:8).
Pr. Herman Gajardo P.
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