“1. Había en Cesarea un hombre llamado Cornelio, centurión de la compañía llamada la Italiana,
2. piadoso y temeroso de Dios con toda su casa, y que hacía muchas limosnas al pueblo, y oraba a Dios siempre.
3. Éste vio claramente en una visión, como a la hora novena del día, que un ángel de Dios entraba donde él estaba, y le decía: Cornelio.
4. Él, mirándole fijamente, y atemorizado, dijo: ¿Qué es, Señor? Y le dijo: Tus oraciones y tus limosnas han subido para memoria delante de Dios.
5. Envía, pues, ahora hombres a Jope, y haz venir a Simón, el que tiene por sobrenombre Pedro.
6. Éste posa en casa de cierto Simón curtidor, que tiene su casa junto al mar; él te dirá lo que es necesario que hagas.”
Hechos 10:1-6
Cornelio era un centurión Romano, piadoso y temeroso de Dios, junto a toda su familia, él oraba a Dios siempre y hacía muchas limosnas. Un día, él tiene una visión en la cual ve a un ángel que entra en su casa y le dice: “Cornelio, tus oraciones y tus limosnas han subido para memoria delante de Dios”.
Que tremendo es entender, que nuestras oraciones y nuestras ofrendas, no pasan desapercibidas delante del Señor, esto nos anima a seguir orando y seguir ayudando a quienes lo necesiten, incluso sin esperar reconocimiento al respecto, para que no nos afecte, pero el Señor lo tendrá en su memoria. Interesante. Quizás por eso Jesús mismo enseñó que no sepa tu izquierda lo que hace tu derecha, en relación a las ofrendas.
El ángel también le dice a Cornelio que mande a buscar a Pedro, y le indica dónde encontrarlo, para que “él te diga lo que es necesario que hagas.” A veces pensamos que nuestras experiencias personales con Dios son solo para acrecentar nuestra fe, pero aquí vemos que Dios está pendiente de nosotros y siempre tendrá a alguien que nos diga, de Su parte, lo que es necesario que hagamos, no lo que nosotros nos gustaría o esperamos hacer, sino lo que es necesario. Debemos poner atención a esto, entenderlo y ponerlo en práctica. Maravilloso Dios.
Pr. Herman Gajardo P.
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